A fin de evitar los daños permanentes por el agua, que incluyen manchas y erosiones, en las encimeras de cuarzo, es necesario actuar inmediatamente tras un derramamiento. Especialmente se refiere a los líquidos como vino, café y aceite que se tienden penetrar y corroer la superficie después de más de 12 horas de exposición. Según los resultados de un estudio reciente, “el daño permanente aumenta un 40% tras 12 horas de exposición del cuarzo a cualquier líquido”. En la vida cotidiana, para prevenir los rasguños y evitar las manchas y erosiones, es útil limpiar la superficie del cuarzo a diario, pero hay que hacerlo con una esponja suave o un trapo seco para eliminar todos los residuos del líquido.